Manta Rei
Scott Hanson nació hace 55 años en el seno de una familia californiana con un alto sentido de la religiosidad. Su padre, Jeremy Hanson (alias The Manta), estaba convencido de que el pez manta (manta birostris) había tenido mucho que ver con el auge de la cultura egipcia, y basaba su creencia en una serie de fotografías y documentos que encontró en un libro muy antiguo titulado “Cosas que la gente no sabe pero nosotros sí”.
Esto vendría a ser un Top Manta.
De carácter obsesivo, Hanson dedicó gran parte de su vida a recopilar información sobre peces manta y sobre los egipcios. Ante la imposibilidad de abarcarlo todo, acabó centrándose sólo en los peces manta, olvidándose totalmente de los egipcios al considerar que “ya hay gente que los estudia y hasta creo que existe una profesión que va de eso”.
Tras años de intensas investigaciones, concluyó que el pez manta “parece que no haga nada, pero se pasa el día maquinando”. En una reunión de la comunidad de vecinos, consiguió reclutar a tres personas para que le ayudaran a propagar una nueva doctrina religiosa que, basada en tesis pretendidamente científicas, otorgaba al pez manta poderes sobrenaturales; entre ellos la capacidad de regular las mareas, abrir, cerrar o dejar entreabiertos los chacras y, en algunos casos, y siempre con la motivación necesaria, doblar cucharas de plata con la mente. En 1967, Hanson compró un terreno en Indiana y construyó en él la primera (y única) iglesia dedicada al manta birostris.
En la entrada del templo, inscribió la expresión “Manta Rei”: una curiosa adaptación del “Panta Rei” (todo fluye) del filósofo griego Heráclito. En lo que él mismo bautizó como “un alucinante ritual sexual marino”, su esposa Ymelda quedó embarazada de quintillizos. Uno de ellos era Scott Hanson, el único descendiente de Jeremy Hanson que creyó profundamente en sus teorías e intentó aplicarlas a la vida cotidiana.
Scott Hanson es el del centro.
El arte de Scott Hanson surge del intento de consolidar un canon iconográfico basado en el Manta Rei. “Para asimilar un concepto tan complejo como el Manta Rei es necesaria la representación estética, igual que para orientarnos en territorios desconocidos necesitamos mapas. Lo que intento es acercar el manta birostris a la vida cotidiana de las personas, consiguiendo así que la gente deje de verlo como algo lejano y esté predispuesta a asumir la doctrina que estableció mi padre”. Hanson se dedica, simple y llanamente, a crear merchandising para la religión que inventó su padre. Sus obras les gustarán más o menos, pero algún valor deben de tener porque, como sabrán a estas alturas, en el CCCB no pierden el tiempo con gilipolleces.